Fuente: La Voz de Galicia
Coches que llevan años abandonados en la calle sin que nadie los mueva. Los vecinos de la calle Coutadas, en Vigo, están cansados de que el lugar donde viven se haya convertido con el paso del tiempo en un cementerio de coches. Llaman al Concello para quejarse sin obtener una respuesta satisfactoria. Los agentes de la Policía Local acuden al lugar ubicado tras las conocidas como viviendas de Fenosa de la Travesía de Vigo. Identifican los vehículos abandonados y les hacen una marca en la rueda. Pero nunca vuelven para comprobar si el coche se ha movido y llevárselo al depósito municipal o a un centro autorizado de tratamiento de vehículos (CAT) para su descontaminación y declaración como residuos sólidos urbanos, según denuncian los vecinos.
Un espacio público está siendo permanentemente ocupado por automóviles cuyos dueños se han olvidado de ellos. Esta situación preocupa a los residentes de la zona. La existencia de vehículos con las ruedas deshinchadas, llenos de polvo, sucios y en muy mal estado de conservación ofrecen una imagen de abandono del barrio. Al mismo tiempo, restan espacio para aparcar otros vehículos, si no suponen un verdadero obstáculo.
Por ejemplo, la queja formulada por una vecina. Delante de su portal hay un Volvo negro que lleva años abandonado. “Vienen a marcarlo para llevárselo, pero no lo dan llevado”, expresa en su queja. Denuncia que, por culpa de ese coche, cuando aparcan otros vehículos no pueden entrar en la vivienda, ni con carros de la compra ni andando. “Lo peor es que ya vino una ambulancia a buscar a un vecino y tuvieron que pasar la camilla en el aire por encima de los coches”. Por ese motivo, solicitó al Ayuntamiento de Vigo la retirada del vehículo, “que ya lleva muchos años y molesta”, afirma Elisa. Un vecino cuenta que el coche pertenecía a un ciudadano que trabaja fuera del país. Al parecer, se marchaba de viaje pero sufrió una avería “y ahí se quedó, muerto de risa”, afirma un residente de la zona.
Borran las marcas
Otra vecina dice que una autocaravana lleva dos o tres años aparcada en el mismo sitio. Señala que los dueños lo tienen ahí durante largos períodos de tiempo, pero que a veces borran las marcas que pone la policía y lo mueven un poco. “En la parte de arriba hay bastantes abandonados también” cuenta. “Nosotros no tenemos garaje, quieres aparcar cerca de casa y no puedes. Los coches no nos dejan pasar”, afirma Otilia.
«Están ocupando una plaza inútilmente», afirma un empresario que tiene un negocio en la zona. «Están marcados pero no les hacen ni caso», dice. La Policía Local suele detectar más de 600 coches abandonados en la vía pública cada año.
Los vehículos abandonados suponen un problema porque rompen la rotación equitativa en las zonas libres de aparcamiento. Se considera que un coche está abandonado en la calle cuando permanece estacionado durante más de un mes en el mismo lugar y presenta desperfectos por los que no pueda arrancar o le falten las matriculas. Generalmente, los agentes acuden al lugar y marcan la posición del vehículo para comprobar si no tiene movimiento durante un período de 30 días. En muchos casos, son los propios ciudadanos los que dan la voz de alerta.
El Concello abre un expediente para proceder a la retirada del vehículo dando un mes de plazo para la retirada. Si pasado ese tiempo la situación no cambia, se considera facultado para retirarlo de la vía pública, informando antes a Tráfico. Vecinos de la calle Coutadas denuncian que estos trámites no se están cumpliendo, puesto que hay coches que llevan años sin moverse y en muy mal estado que no se retiran, pese a haber sido marcados.