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Fuente: EspírituRacer.com

Renault es el primer gran fabricante europeo que tendrá una fábrica dedicada en exclusiva a labores de remanufactura, reutilización y reciclaje de vehículos.

La economía circular ha ganado importancia en los últimos años, a medida que el reciclaje y la reutilización se han convertido en prioritario para muchos. Además, permite ingresos adicionales a partir de productos ya vendidos que se han deteriorado o quedado obsoletos, a coste reducido.

Ante una crisis económica como la que estamos viviendo actualmente a causa del coronavirus, Renault ha visto en esta forma de pensar una nueva vía para amortiguar el golpe que se está llevando. Es importante recordar que la compañía francesa pretende reducir en un 20 % su capacidad de producción y recortar 3.000 millones de euros de aquí al 2025.

Estos procesos son útiles para dejar en buen estado vehículos entregados a cambio de uno nuevo para volver a venderlos. El CEO de la marca gala, Luca de Meo, ha dejado entrever esta hoja de ruta en una entrevista en Automotive News Europe. “Vamos a hacer algo que probablemente genere más dinero que el simple ensamblado de coches. Por ejemplo, hay mucho valor en la segunda o tercera vida de las baterías [de un coche eléctrico]. […] No hablo de cientos de euros por baterías, hablo de miles de euros por baterías en su vida útil”.

Reacondicionamiento de vehículos

Ahí es donde radica la idea principal de la anunciada Re-Factory de Flins. Allí, a las afueras de París, se ensamblan el Renault Zoe y el Nissan Micra. El Zoe seguirá fabricándose en Flins hasta 2024, cuando pasará a producirse en otra planta francesa, Douai. Por su parte, la siguiente generación Micra será desarrollada por Renault, pero se desconoce dónde se producirá.

Ante la falta de modelos asignados a la planta, en un primer momento se temió por su continuidad y los recortes previstos. Finalmente, no se fabricarán modelos nuevos, pero la renovación de esta factoría permitirá englobal todas las actividades de reacondicionamiento de los vehículos, siendo la más destacada la conversión de aquellos de motor de combustión a tecnologías menos contaminantes, como motores eléctricos o transformaciones en híbridos.

Recientes cambios legislativos en Francia facilitan el papeleo para ahorrar en la conversión de térmico a eléctrico. Así, los usados más contaminantes que, por ejemplo, se entregan a la marca con la compra de un coche nuevo, se pueden transformar en productos más sencillos de volver a vender.

Re-Energy se centra en lo que explicaba de Meo en la entrevista, las baterías eléctricas, junto a nuevas fuentes de energía del sector del automóvil, como el hidrógeno. Aquí se buscará cómo extender la vida útil de las baterías que montan los coches eléctricos y se dará un nuevo uso a las que ya no puedan cumplir ese cometido, obteniendo así ingresos por una pieza que ya no sirve para un automóvil.

Re-Start englobará las actividades de investigación que se llevarán a cabo para mejorar estos procesos de remanufactura y reutilización. Re-Cycle, como su nombre indica, se encargará del desguace de vehículos por la propia empresa, el reciclaje de las materias primas y la reutilización de aquellas piezas que puedan ser montadas en otro vehículo.

Este último servicio, utilizar piezas reacondicionadas como recambios, es algo que viene haciendo Renault en sus instalaciones de Choisy-le-Roi. Los desguaces tienen nueva competencia.

Remanufactura y nuevo negocio

Y es que la remanufactura de piezas usadas es el principal servicio perteneciente a esta economía circular que han desarrollado los grandes fabricantes hoy en día: Opel, Daimler, Toyota o BMW son ejemplos de empresas automovilísticas que venden piezas remanufacturadas en sus web oficiales.

En cuanto a coches completos, hasta ahora lo único parecido eran los servicios de restauración de clásicos que ofrecen fabricantes como Volkswagen, Porsche, BMW o Daimler. A cambio de sumas muy elevadas se recuperan por completo coches antiguos, y si no están las piezas originales en ningún sitio, las vuelven a hacer.

En estos casos no hay nada relativo a modelos con pocos años de antigüedad, por lo que Renault se adentrará en un territorio desconocido para los grandes del sector.