(+34) 91 159 98 86 aedra@aedra.org
Retrovisor interior digital del Range Rover Evoque

Fuente: Almería24H

Cuando se estropea el coche hay que salir a buscar piezas de recambio para repararlo. Elementos que habitualmente son caros y pueden ser difíciles de conseguir. Por suerte, hay una alternativa para dar con repuestos para todo tipo de vehículos, a muy buenos precios y totalmente garantizados.

Además, al adquirir piezas recicladas ayudamos a reducir el impacto ambiental, ya que cuando se reutilizan repuestos de coches dados definitivamente de baja se disminuye la producción y los depredadores sistemas de fabricación que tanto afectan al planeta.

Hay empresas que se dedican exclusivamente a vender recambios de segunda mano que aprovechan de vehículos dados legalmente de baja definitiva por diversas razones. Estas compañías son conocidas como Centros Autorizados de Tratamiento o CATs, y actualmente también atienden online.

Una de las piezas más solicitadas en los CATs son los motores, que se pueden conseguir para una diversidad de marcas y modelos. Son elementos en buen estado de uso totalmente garantizados, previamente revisados por técnicos especialistas para asegurar que están en óptimas condiciones y no presentan desperfectos. Salen bastante más económicos que como repuesto original, mucho más que comprarlos nuevos. Puedes comprar el que necesites de forma online, sin tan siquiera salir de tu casa, y pedir que lo envíen al taller donde tengas el coche o al sitio que prefieras.

En los CATs se pueden encontrar todo tipo de partes para vehículos, desde elevalunas a partes de carrocería y propulsores completos, con todos sus accesorios.

El impacto ambiental

Una de las grandes ventajas de comprar repuestos de segunda mano, además de lo económico y fácil que resjlta, es la contribución a disminuir el impacto ambiental. Al comprar repuestos reciclados se evita fabricar más y, así, que esto afecte al medio ambiente.

Técnicos altamente cualificados revisan minuciosamente cada repuesto, los someten a rigurosas pruebas y, dependiendo de sus resultados, se ponen a la venta o se desechan. Todo para ofrecer lo mejor, garantizar piezas de alta calidad y respetar el entorno en el proceso de reciclaje.