(+34) 91 159 98 86 aedra@aedra.org
Volkswagen, preparada para reciclar baterías de eléctricos

Fuente: Car&Driver

Los coches híbridos, híbridos enchufables y eléctricos empiezan a ser primera opción de compra para más de uno al ganar autonomía y reducir precio. El incremento de automóviles ecológicos en nuestras carreteras es positivo, pero supone un quebradero de cabeza para los profesionales dedicados a su reciclaje, especialmente en Francia.

Hasta ahora, apenas surgía la cuestión del reciclaje de baterías y coches electrificados pues su presencia era muy baja, y su vida útil significa que ahora comienzan a llegar los primeros componentes eléctricos y vehículos de esta índole para reciclar. Sin embargo, como cuentan desde Caradisiac, el sector de la recuperación de vehículos para desguace todavía no está realmente preparado.

Estudio de costes

Al parecer, el Consejo Nacional de Profesiones del Automóvil acaba de constituir un grupo de trabajo destinado a recoger toda la información relativa al tratamiento de estos vehículos, es decir, desde el coste de reciclaje y desmantelamiento a la gestión de riesgos y las cuestiones medioambientales. En 2018 la industria ya hablaba del altísimo coste de tratar estos modelos ecológicos, cubierto en parte por los fabricantes, pero esto no va a ser siempre así.

Desde la citada publicación francesa se han puesto en contacto con la CNPA y su respuesta ha sido la siguiente: «El número de vehículos híbridos y eléctricos (HEV) admitidos en 2018 es de 768 VFU (vehículos al final de su vida útil). Este número sigue siendo muy bajo (0,0005%) en comparación con todos los VFU admitidos, pero sigue suponiendo un importante aumento en comparación con 2017 (273 VFU). La tendencia al alza se ha confirmado en los últimos 3 años, por lo que es necesario anticipar la evolución del mercado de vehículos híbridos y eléctricos”. Las cifras para 2019 y 2020 aún no se han publicado.

¿Y en otros países?

Con el mayor número de vehículos híbridos y eléctricos en nuestras carreteras cada año se antoja necesaria la implementación de protocolos de reciclaje para este tipo de automóviles.

En Francia ya están comenzando a tener problemas y puede pasar lo mismo en el resto de países. Quizá una solución pase por usar las baterías desechadas como unidades de almacenamiento de energía para viviendas y comunidades.