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Retrovisor interior digital del Range Rover Evoque

Fuente: Infoturia

Los desguaces de automóviles son uno de los principales lugares de venta de piezas usadas procedentes de vehiculos dados definitivamente de baja al final de su vida útil. Aquí se valoran y desmontan este tipo de automóviles y se ponen a la venta piezas tanto en las instalaciones de la empresa como online. Muchos saben que la compra de piezas así promete un importante ahorro en reparaciones, pero no todas las piezas de desecho son dignas de atención.

Qué comprar

El usuario que se prepara para ir al taller debe recordar el concepto de vida residual de los componentes. Digamos que un amortiguador delantero de calidad puede durar 100.000 km. Antes de quitarlo del coche y ponerlo a la venta pasó de los 50 000 km: la vida residual será de 50.000 más, pero solo de forma aproximada, pues dependerá de las condiciones de conducción, del estado del tren de rodaje del segundo coche… Sobre esta base, hay varias categorías de piezas usadas, que pueden tener una vida residual decente en el momento de la compra, como piezas de la carrocería y componentes interiores, espejos y otros elementos ópticos, componentes de chasis y suspensión duraderos: palancas, largueros, subchasis y componentes complejos como generadores, motores o cajas de cambio.

En el caso de la compra de una unidad compleja, mejor realizar comprobaciones para evaluar funcionalidad y estado de la unidad, así como lo que puede costar repararla y mantenerla. Componentes de transmisión, componentes de escape, sensores, llantas o cremalleras de dirección suelen ser elementos de esta naturaleza.

Lo que no adquirir

No es buena idea comprar piezas con poca vida útil restante. Pero, ¿qué pasa con las piezas que no se espera que duren a priori? Sí, mejor si son nuevos. Hablamos de lubricantes, filtros de todo tipo, cadenas y correas de transmisión, discos y pastillas de freno, retenes de aceite, manguitos y otras juntas, rdamientos y bujías…

Esta última lista puede completarse con cables de alta tensión, juntas de motor, frenos y rótulas. Si el kilometraje de las piezas de caucho-metal del vehículo desmantelado no es elevado (no más de 30-40 mil km), adelante. Pero aun así no durarán mucho: es más una solución temporal para rebajar presupuesto.