Fuente: Interempresas
El proyecto Retebave ha confirmado la necesidad de generar instalaciones que reciclen las baterías de los coches eléctricos. Frente a la guerra por la instalación de fábricas de baterías, el proyecto Retebave desarrollado por AVIA, Nutai (empresa asociada de AVIA) y el Instituto Tecnológico de la Energía (ITE) ha puesto el foco en la segunda vida o reciclado de las baterías.
El proyecto, que ha contado con un presupuesto de 212.000 €, ha analizado la posibilidad de dar una segunda vida a las baterías de los automóviles o reciclarlas de manera sostenible y segura.
Para otros sectores
El objetivo era analizar la viabilidad de instalaciones de reciclado y su escalado industrial, y ha confirmado que efectivamente las baterías de automóviles pueden reutilizarse en otros sectores, como los de energías renovables y fotovoltaica.
El proyecto tenía como objetivo caracterizar el segundo uso que se le puede dar a las baterías, y en caso de que se desechen totalmente, porque han llegado al final de su vida útil, reciclarlas de manera segura, sostenible y automatizada. Se trataba de desarrollar un proyecto que estudiara un proceso industrial para automatizar y digitalizar el reciclado de baterías o su segundo uso.
Una segunda fase del proyecto será determinar la inversión necesaria para construir una planta de reutilización y reciclado industrial y eficiente.
En la segunda fase se incorporarían numerosas tecnologías como la automatización de procesos, IoT, análisis de datos, deeplearning, análisis energéticos, aplicación de técnicas energéticas de sostenibilidad, entre otras.
Instalaciones extremadamente seguras
Otra de las conclusiones del proyecto es la necesidad de que el reciclado de baterías se haga en instalaciones extremadamente seguras dada la peligrosidad de los componentes: los elementos físico-químicos que las componen, las celdas o los ARRAYS pueden genera problemas de ignición espontánea.
Plantear el desarrollo de una planta completamente automatizada y adecuada a un nuevo proceso productivo que hasta el momento no existe, es fundamental para avanzar en la línea de innovación y desarrollo en el área energética. El proyecto pone el foco en el nuevo modelo de movilidad basado en vehículos eléctricos y en la necesidad de procesos productivos sostenibles y ágiles, no ya en la fabricación de los vehículos, sino en el ciclo de vida de todos sus componentes.