
Fuente: Uppers
La garantía de un vehículo vence a los 2 o 3 años, habitualmente. Después, cietas reparaciones de una avería o las causadas por un accidente, que no cubre el seguro, pueden ser excesivamente caras. Una opción viable que reduce la factura es adquirir los repuestos en un desguace o Centro Autorizado de Tratamiento de Vehículos (CAT).
Los CATs ya no son lugares donde se abandonaban los vehículos sin control. Hoy son negocios que atienden a procesos altamente tecnificados conforme a una regulación rigurosamente medioambiental. Se ocupan de gestionar todos los trámites administrativos y físicos de los vehículos que ya no pueden circular por haber sido rechazados en la ITV, han sido embargados, han sufrido un accidente donde no es rentable una reparación (por las piezas que habría que sustituir o por la mano de obra que implica) o sencillamente han llegado al final de su vida útil, incluso por decisión de sus propietarios.
Baja en la DGT, descontaminación y reciclaje
Un CAT tramita la baja definitiva de los coches en Tráfico y los descontamina gestionando los residuos peligrosos que albergan, como el carburante, el aceite y los líquidos, y recicla hasta el 95% de sus elementos apoyando la economía circular en el sector de la automoción.
De cada vehículo se realiza un meticuloso proceso de desmontaje porque muchas de sus piezas se pueden volver a reutilizar si están en buenas condiciones. Estos repuestos se comercializan a precios mucho más bajos que si se compran nuevos y son la solución para aquellas piezas que ya no se fabrican ni han sido sustituidas por otras en modelos muy antiguos. El resto de materiales y complementos se reciclan, procesan y venden para convertirse en materias primas industriales.
En los coches de alta gama los recambios son caros de modo que cabe la opción de valorar si merece la pena adquirirlos en un desguace o CATV. Tal como señalan desde estos centros el ahorro en piezas concretas oscila entre el 20% y el 80% con respecto a una nueva. Sin embargo, no en todas compensa ya que algunas acusan en exceso el desgaste que genera la conducción por tanto siempre será mejor comprarlas de estreno.
Según los expertos en este campo, las piezas que merece la pena plantearse su adquisición en un desguace son las siguientes:
Elementos electrónicos
La electrónica de los vehículos muchas veces no se ve afectada en determinados accidentes de modo que en los desguaces se pueden encontrar ciertas placas en perfectas condiciones y a un precio muy reducido como, por ejemplo, el motor de las ventanillas.
Luces
Otro repuesto que se comercializa en estos centros son las bombillas de los faros, elemento con un número elevadísimo de horas de duración. Una recomendación en este caso es comprobar que las luces procedende los faros de un vehículo que no ha sufrido golpe en el lateral al que pertenecían.
Lunas
Muchas veces vehículos nuevos se ven involucrados en un accidente o son embargados dejando las lunas impecables. Además, son unidades que a simple vista se puede verificar que no tienen desperfectos y originales suponen un desembolso muy superior.
Parachoques y elementos estéticos
Los parachoques o paragolpes y determinados elementos estéticos como alerones, embellecedores o protectores laterales también están disponibles en los CATs. Incluso en el caso de que vayan pintados, serán más económicos que nuevos; siempre cabe solicitar al taller pintarlos del color de la pintura del coche en el que se van a montar, de modo que no se note nada la reparación.
Asientos
Los de vehículos nuevos son caros, más cuando incorporan electrónica de movimiento y sistemas de calefacción. En un CAT se pueden encontrar acorde al modelo del vehículo a precios mucho más reducidos. Y como con las lunas, cabe la posibilidad de ver su estado antes de adquirirlo.
Turbo o turbocompresor
El turbo es un sistema de sobrealimentación que comprime el aire, haciendo posible que el motor reciba más oxígeno para realizar la mezcla con el combustible. Esta pieza es delicada, cara y de gran demanda. En los CATs se encuentran de la mayoría de los modelos.
Retrovisores
Un espejo retrovisor adquirido directamente en un taller oficial de la marca es una pieza cara. Las unidades de los modelos más antiguos además son difíciles de encontrar debido a que ya ni se fabrican.
Motor
Aunque parezca imposible, el motor de un vehículo se puede recuperar y reacondicionar para un nuevo uso. En el CAT disponen de unidades de modelos que han sufrido un embargo o un accidente, pero no se han visto afectados a un coste muy inferior a uno nuevo.