(+34) 91 159 98 86 aedra@aedra.org
Retrovisor interior digital del Range Rover Evoque

Fuente: Telemadrid

El Ayuntamiento de Madrid votó el 10 de septiembre una nueva ordenanza de movilidad sostenible que prohibe de forma progresiva circular a miles de choches viejos por la ciudad.

Esto está provocando un mayor ritmo de trabajo en desguaces y chatarrerías. Allí pagan al peso por los coches de desguaces. Pero los vehículos tienen que estar dados de baja, y llegar sin líquidos, sin plásticos, solo el metal.

Temor a la nueva ordenanza

La nueva ordenanza impide circular por la capital a vehículos diésel con matriculación de 2006 o más antiguos, y coches de gasolina desde el año 2000. Además, desde 2025 los coches sin etiqueta medioambiental tampoco podrán circular por el centro.

De ahí que muchos usuarios comiencen a plantearse si desguazar el coche les puede aportar algo de dinero para invertir en un nuevo vehículo. Aunque hoy en día, llevar el coche a un desguace puede aportarnos solo cincuenta euros.

Han de pasar por un CAT

No vale cualquier coche, tiene que pasar por un desguace autorizado (CAT) donde lo descontaminen y lo dejen listo para achatarrar. Para ello, se separa la parte ligera de la férrica y de metales.

Los metales se funden luego para fabricar otros objetos, como varillas. «Incluso puede usarse para la fabricación de vehículos nuevos», nos cuentan desde la empresa de reciclaje Derichebourg, situada en San Martín de la Vega.

«Ahora cada vez las ITV son más estrictas, y cada vez se van deshaciendo de más coches antiguos. En en año 2019 se dieron de baja 1.100.000 vehículos y en 2020 se han dado de baja 60.000 vehículos más «.

Antes los coches aguantaban más durmiendo en desguaces porque siempre había algo que se les podía sacar. Ahora todo eso no tiene sentido porque se han devaluado totalmente y apenas se sacan piezas que puedan servir para ser reutilizados en otros vehículos.