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Retrovisor interior digital del Range Rover Evoque

Fuente: AEDRA

Pregunta – Cuéntanos, ¿con qué edad empezaste a trabajar?

Respuesta – Bastante joven, con 17 años.

P – ¿Fue en este sector?

R – Sinceramente, no. Empecé trabajando como pinche y dibujante en un taller de artesanía y talla de cristal por un periodo de 10 meses. 

P – Háblanos del origen de tu CAT, Desguaces Gerardo: ¿cuántos años lleva en la brecha? ¿A cuánta gente emplea?

R – Bueno mi CAT, llamado por aquel entonces desguace, nace en agosto de 1987. Con 20 años y recién finalizado el servicio militar, me di de alta como autónomo y único trabajador. Ya han pasado 36 años y todavía me parece que fue ayer. En la actualidad damos empleo a 15 personas.

P – También nos gustaría conocer cómo surgió y cómo ha evolucionado en el tiempo

R – Bueno, el inicio fue muy duro, pero siempre tuve inquietud por los negocios y aunque empecé muy joven, y con muy pocos recursos, siempre me gustó comprar, vender, cambiar… Lo que si tenía claro es que menos de lo que tenía ya no podía tener, con lo cual poco podría perder, y a esa edad no se te pone nada por delante. Así que trabajaba por la mañana, tarde, noche, sábado, domingo… Daba igual, recuerdo con cariño que en aquel el terreno, que era de mis abuelos, también criaba y vendía gallinas y pitos de caleya, huevos… Y lo mismo cambiaba un motor que pintaba un coche o reparaba un golpe. El caso era buscarme la vida y abrirme camino en este duro pero a la vez apasionante sector. 

En enero de 1996, debido a la demanda y al volumen de la empresa y las nuevas normas, que en aquellos años ya se empezaban a implantar en nuestra actividad, creé una sociedad limitada, mejorando dentro de nuestras posibilidades tanto las instalaciones como la metodología de trabajo, y empleando a cinco trabajadores.

En el año 2003 DESGUACES GERARDO, S.L. pasó de ser un desguace convencional a convertirse en el primer CAT (Centro Autorizado de Tratamiento de vehículos fuera de uso) del Principado de Asturias, así como gestor de residuos peligrosos. Después, en 2012, tras ponerme una venda en los ojos y demoler por completo las antiguas instalaciones, construimos en los mismos terrenos de Gijón un moderno y vanguardista edificio. Consta de 5.500 m2 que albergan almacén informatizado, oficinas para la gestión de residuos, bajas de tráfico (DGT), calidad, digitalización, etc. 

También cuenta con sala de juntas, aula de formación y despacho de dirección. Tanto en la descontaminación como en el desmontaje y reutilización de los diferentes componentes de los vehículos que tratamos empleamos sistemas informáticos, maquinaria y herramientas de última generación. Gracias a todo ello, DESGUACES GERARDO, S.L. está presente en 28 países y vende sus productos, aparte de en las mismas instalaciones, a través de nuestros canales de venta, web, aplicaciones, Marketplace, catálogos, redes, teléfono, correo electrónico, etc.

P – Probablemente muchos socios de AEDRA no conozcan la trayectoria de la asociación del Principado de Asturias, ADEPA. ¿Nos cuentas brevemente cómo surgió y cómo ha evolucionado desde su origen?

R – En marzo de 1995 se constituyó AEDRA con el objetivo de agrupar a las industrias del sector del desguace de automóviles y representar y defender los intereses comunes del sector. Tres meses después. en una reunión celebrada en el Polígono Industrial Aimayr, en San Martín de la Vega (Madrid), y con 28 años siendo uno de los más jóvenes de España, salí elegido delegado de AEDRA en Asturias. Otra fecha importante es enero de 1996, cuando se firma un acuerdo marco para el reciclado de vehículos fuera de uso al final de su vida útil.

Junto a AEDRA firmaron otras organizaciones representativas del sector del automóvil, como ANFAC, ANIACAM, SERNAUTO, FER, FERMA, UNESPA y FACONAUTO. En este punto AEDRA decidió crear asociaciones en las diferentes comunidades autónomas para contar con una interlocución directa con las diferentes Consejerías de Medio Ambiente de todo el territorio nacional. Ahí nació ADEPA (Asociación de Desguaces del Principado de Asturias), de la cual pasé a ser Presidente y formar parte de la junta directiva nacional hasta el año 2020, cuando fui nombrado miembro del comité ejecutivo. En junio de 2022 pasé a ser el tesorero de dicha asociación a nivel nacional.

 Aparte, sigo siendo Presidente de ADEPA, informando tanto a los asociados de Asturias como a las diferentes administraciones de los inminentes cambios normativos y legislativos, medio ambientales, etc.. También preparo cursos de formación sobre nuevas metodologías de trabajo, por ejemplo en todo lo relativo a la extracción de los gases fluorados, airbags, vehículos eléctricos, de gas, híbridos, etc.

P – Tras el nombramiento de la nueva Junta Directiva de AEDRA el año pasado eres miembro de su Comité Ejecutivo en calidad de Tesorero. ¿Qué tal es la salud financiera de nuestra asociación?

R – La salud financiera de nuestra Asociación es excelente. Desde la designación como Presidente de nuestro gran querido amigo y tristemente fallecido José Luis Legazpi (d.e.p.), junto a mi predecesor Jordi Carretero y demás Junta a la que pertenecía, se establecieron una serie de protocolos que se han cumplido a raja tabla, dotando a la Asociación de mayor solvencia y transparencia. Actualmente se han reforzado todos esos protocolos y se han incorporado otros nuevos. Además, dentro de la Junta contamos con dos auditores para reforzar la transparencia que siempre hemos impulsado. Todos esos esfuerzos, los de antaño unidos a los actuales, posibilitan que AEDRA sea reconocida tanto a nivel nacional como internacional. Hoy en día contamos con 623 empresas asociadas.

P – En estos años, AEDRA se ha consolidado como la gran asociación del Desguace no solo a nivel nacional, también es la mayor de toda Europa por número de socios. Esta fortaleza, en tu opinión, ¿es responsable de impulsar normativas como las que acaba de aprobar la Dirección General de Tráfico sobre los llamados coches zombies y otras como el reconocimiento de los desguaces españoles como Centros Autorizados de Tratamiento o CATs?

R – Por supuesto, aunque más que responsables diría que somos colaboradores necesarios de impulsar nuevas normativas que mejoren tanto la gestión diaria del sector como la de los ciudadanos. Nuestro grado de especialización supone que seamos referencia a nivel europeo y nuestra colaboración plena con la Administración nos convierte en protagonistas esenciales ante los avances realizados y los que nos depara el futuro en cuanto a la gestión de los residuos y la economía circular en general. 

Lograr cambiar la mentalidad de los ciudadanos respecto a las piezas de recambios usadas, por ejemplo, no se consigue con malas prácticas, sino todo lo contrario: requiere de un esfuerzo de concienciación, especialización y confianza, aportando a nuestros clientes y ciudadanos en general garantías y precios asequibles.
Por ello es importantísimo que tanto la Administración como nosotros vayamos de la mano y tengamos respuestas coordinadas, de tal manera que ante cualquier desafío planteado proporcionemos soluciones que ayuden a mejorar para seguir siendo uno de los sectores más avanzados de Europa.

P – Por último, Gerardo, ¿cómo ves el futuro de nuestra Asociación?

R – El futuro de nuestra Asociación es esperanzador. Los mimbres sobre la que está asentada desde su creación son fuertes y robustos. Contamos con gente muy preparada y con mucha experiencia en el sector. En Europa, como has citado, tanto por el número de miembros de AERDRA (la mayor Asociación del sector) como por su calidad somos muy reconocidos. Pero no queremos estancarnos, sino seguir sumando fuerzas y que los ciudadanos sean los más beneficiados de estos avances.

Debo señalar que AEDRA es una asociación sin ánimo de lucro: todos sus integrantes son empresas privadas que aportan unas cuotas previamente fijadas desde sus cuentas de explotación, sin ayudas estatales ni subvenciones, siempre con el objetivo de representar y defender intereses comunes.