Fuente: El Mundo Financiero
La preocupación por la sostenibilidad impulsa un modelo económico centrado en el reciclaje y la reutilización en todos los sectores. y el automovilístico no es ajeno a esta tendencia. La mayor concienciación en torno a la importancia de la sostenibilidad ha contribuido a consolidar el modelo de negocio basado en la compraventa de artículos de segunda mano en todo tipo de sectores. Aunque inicialmente el principal precursor fue el sector de la moda, extendiéndose a otro tipo de productos gracias al éxito de plataformas como eBay o Wallapop, hoy en día este fenómeno ha llegado al segmento de los coches de ocasión.
En efecto, la venta de coches de segunda mano ha sido, durante años, buena alternativa para aquellos consumidores que buscaban combinar sostenibilidad y acceso a un vehículo por un precio más asequible. La pandemia ha dado un fuerte empujón a este negocio que, en cierta medida ha suplido la caída de las ventas de coches nuevos, y que además se ha beneficiado del impulso del comercio electrónico, consolidándose como una alternativa más segura para seguir comprando en el contexto de las restricciones sanitarias. Una tendencia que no parece que vaya a detenerse una vez finalice la campaña de vacunación.
Ventas al alza
Las cifras hablan por sí mismas: según datos de MSI, en 2020 se vendieron 2,3 coches usados por cada nuevo. Respecto a los coches de 3 a 5 años, la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios (GANVAM) indica que se registró un aumento del 4,5% en el número de ventas. Si miramos los datos de ventas de coches online, la página web, Autofesa revela que en 2020 aumentó en un 70% el número de consumidores que compraron coche online.
Es el último ejemplo de como un negocio que ya existía con anterioridad se moderniza y adapta a los nuevos hábitos de consumo, especialmente entre los más jóvenes, que no solo se preocupan por su bolsillo, también por el impacto que pueden tener sus decisiones de compra en el medioambiente. En el caso de los coches, la huella de carbono no solo se mide cada vez que se pone el vehículo en marcha. Según un estudio del Low Carbon Vehicle Partnership, la fabricación de un vehículo de gasolina contribuye al 23% de su huella ecológicaa lo largo de todo su ciclo de vida. Si esto supone que por el mero hecho de comprar coche de segunda mano reducimos en una cuarta parte las emisiones que generamos, no queda duda de que, también con el coche, reutilizar beneficia el planeta.
Ventajas económicas y mucho más
A esta balanza positiva en relación al medioambiente se suman las ventajas económicas que ofrece este negocio. De media, la elección de un coche usado representa un ahorro cercano al 50% frente a uno nuevo, pues un automóvil pierde alrededor del 18% de su valor al salir del concesionario y registra una depreciación adicional del 10% interanual durante sus primeros 6 años de vida. En cambio, comprando uno con dos años de antigüedad y vendiéndolo dos después seguirá manteniendo el 40% de su valor inicial.
Asimismoi, las plataformas online ofrecen mucha información del coche a adquirir, entre ella el historial completo de mantenimiento o las garantías que facilitan, como el derecho de devolución, y la creciente disponibilidad de productos más jóvenes, como los procedentes del mercado de renting.