Fuente: Ipsos
Los vehículos eléctricos prometen una solución más ecológica y segura, e incluso más elegante, a nuestros problemas de movilidad: desde los cambios en nuestros hábitos diarios de desplazamiento al trabajo a la alteración de la cadena de suministro y el aumento de la conciencia climática. Si añadimos el aumento de los precios del combustible en todo el mundo, no es de extrañar que los coches eléctricos se consideren “el futuro”, mientras los tradicionales de combustión interna o ICE parecen relegados al montón de chatarra de las relaciones públicas.
De hecho, las ventas de eléctricos van en aumento: un estudio reciente de la Administración de Información Energética de EE.UU. indica que las ventas de híbridos, híbridos enchufables y eléctricos aumentaron en 2021 y ahora superan el 10% de todas las de automóviles ligeros. Y los fabricantes tienen el pie en el acelerador cuando se trata de sacar nuevos modelos de VE al mercado: en 2021, hubo 126 nuevos modelos de vehículos híbridos y eléctricos, frente a solo 49 modelos de ICE.
Pero solo el 10%
Pero aunque el 10% de todas las ventas de vehículos ligeros representa un enorme crecimiento para los VE, sigue siendo solo el 10%. La gran mayoría de las ventas de vehículos nuevos siguen siendo de combustión interna. Además, nuestro análisis de los datos sociales recientes corrobora la preocupación de que no todo el mundo está convencido de los VE y que los fabricantes de equipos originales (OEM) todavía tienen que trabajar para convencer a más consumidores de que las ventajas de los VE son mayores que los costes. En un nuevo informe de SIA hemos analizado más de 14 millones de menciones en Internet durante los últimos 6 meses para entender cómo está evolucionando la tendencia de los vehículos eléctricos y qué piensan realmente los consumidores de las opciones de vehículos eléctricos que tienen actualmente. He aquí un par de aspectos destacados:
Las conversaciones en línea relacionadas con los eléctricos han aumentado un 27% en EE.UU. y un 20% en Europa en los últimos 6 meses, pero los altos precios y los problemas de las baterías dominan las conversaciones online. Los nuevos modelos 2022 de los principales fabricantes de eléctricos han generado picos de interés en Internet, y muchos nuevos propietarios de coches así han acudido a las redes sociales para compartir su satisfacción con el rendimiento y la funcionalidad de sus adquisiciones. Pero la mayoría de las conversaciones se refieren a lo que frena a los consumidores a la hora de adoptar los VE: altos precios, inconvenientes de la carga, problemas de batería y largos tiempos de espera para la entrega. Muchos consideran que los eléctricos son aún demasiado caros para las familias con ingresos medios y, a pesar del alza del precio de la gasolina, no pueden permitirse el precio de la etiqueta. A otros les preocupa que los problemas y la degradación de las baterías hagan que los VE no merezcan la pena a largo plazo.
Ojo, priman las prestaciones
En contra de la creencia popular, los consumidores están más interesados en las prestaciones y la velocidad de los vehículos eléctricos que en sus beneficios medioambientales o económicos. A pesar del apoyo mundial al abandono de los combustibles fósiles a medida que aumentan los precios de la energía, los consumidores online, tanto en EE.UU. como en Europa, parecen estar más interesados en la promesa de coches de mayor rendimiento y velocidad que en la reducción de sus emisiones. De los 14 millones de conversaciones que rastreamos y analizamos en la plataforma Synthesio, el 32,2% estaban relacionadas con un mayor rendimiento y velocidad, el 22,5% con beneficios medioambientales y el 19,4% con beneficios económicos. Entre los modelos más comentados en nuestros datos, la emoción más asociada fue la alegría, impulsada por la percepción de que los EV han superado a los de combustión interna (ICE) en cuanto a velocidad, potencia y par máximo.
A medida que los nuevos modelos de los fabricantes consolidados y las marcas emergentes de eléctricos aumentan la competencia en el mercado de eléctricos, los fabricantes deben entender qué es lo que realmente impulsa a los compradores a dar el paso de los vehículos de combustión interna a los vehículos eléctricos, y qué es lo que les frena.