
Fuente: El Periòdic
El Seprona de la Guardia Civil de Alicante ha desmantelado en Elche un desguace ilegal de vehículos a motor. El propietario adquiría coches supuestamente destinados a la baja definitiva y los despiezaba de forma irregular en una parcela situada en una partida rural.
Posteriormente, vendía las piezas como si fueran repuestos de segunda mano, piezas sueltas, arrojadas por la superficie de la parcela.
Para el Seprona de Elche el objetivo era verificar la procedencia y destino de las piezas. Precisamente, el control de la adecuada gestión y reciclaje de los residuos que se producen en las distintas actividades comerciales, industriales y de servicios, es uno de los objetivos encomendados al Seprona.
Inspecciones periódicas
Para llevar a cabo este cometido, las patrullas realizan inspecciones periódicas en las instalaciones en las que se llevan a cabo estas actividades, para detectar posibles irregularidades que se cometan en relación a la trazabilidad de los residuos generados, desde su producción, almacenamiento, traspaso hasta su destino final.
Esta labor cobra vital importancia cuando se trata de residuos clasificados como peligrosos para el medio ambiente, atendiendo al riesgo del daño que se puede provocar.
En esta ocasión, los agentes pretendían comprobar la adecuada gestión de residuos, peligrosos y no peligrosos, procedentes del despiece o la descontaminación de los vehículos al final de su vida útil. Por otro lado, cualquier actividad llevada a cabo en suelo rústico, ajena al ámbito agrícola o ganadero, y que suponga el almacenamiento o producción de residuos, como en este caso, requiere un control ambiental de las administraciones públicas.
Análisis exhaustivo
Una vez los agentes identificaron y localizaron a la persona que estaba realizando la actividad, lo citaron para realizar una inspección exahustiva. En el interior de la parcela, había una construcción tipo inmueble de aproximadamente 350 metros cuadrados, destinada a almacén. Durante la inspección ocular la patrulla verificó que se encontraba completamente anegado de piezas de diversa índole procedentes de vehículos a motor sin matrícula: puertas, asientos, motores, sistemas eléctricos, cableado…
Los agentes también hallaron residuos peligrosos como aceite de motor usado, líquido anticongelante y similares, y baterías usadas, entre otros, sin las condiciones adecuadas para su gestión. El local, que no poseía autorización, tampoco poseía las medidas necesarias para preservar la seguridad en la realización de la actividad.
Despiece irregular
Siguiendo la pista del origen y trazabilidad de los residuos localizados por los agentes en la partida rural, la Guardia Civil averiguó que el presunto autor era propietario de un comercio minorista de compra y venta de recambios de segunda mano, en el casco urbano de Elche. El establecimiento contaba con licencia exclusivamente para venta de repuestos de vehículos de segunda mano y adquisición de coches usados, con la finalidad de darlos de baja.
El titular formalizaba la compra de vehículos para darlos de baja, o bien obtenía de sus propietarios un documento de representación para realizar el trámite y entregarlos a un Centro Autorizado de Tratamiento de vehículos al final de su vida útil (CAT). Pero los trasladaba a la parcela, dónde los despiezaba. Posteriormente, vendía las piezas desde el local en Elche, introduciendo en el mercado minorista un residuo como recambio de segunda mano.
Toda actividad destinada a la gestión de vehículos al final de su vida útil, ya sea de almacenamiento, despiece o descontaminación, con fines de reciclaje, y no de reparación del vehículo, debe ser realizado por los CAT. Los residuos deben ser reciclados por un gestor autorizado que garantice su descontaminación, y en su caso, la idoneidad de las piezas como recambios de segunda mano, cuando sean clasificadas como aptas para su comercialización.
Nueve sanciones
El presunto autor, un hombre de 37 años, de nacionalidad española, ha sido propuesto para sanción por 9 infracciones en base a las normativas que regulan la materia urbanística, las actividades clasificadas, la gestión de residuos, y la seguridad industrial y sectorial: el Real Decreto 20/2017 de gestión de vehículos al final de su vida útil; la Ley 10/2000 de residuos de la Comunidad Valenciana; la Ley 21/92 de industria; la Ley 22/2011 de residuos y suelos contaminados; la Ley 6/2014 de prevención de la contaminación y calidad ambiental; la Ley 20/86 de residuos tóxicos y peligrosos, en concordancia con el Real Decreto 833/88; el Real Decreto 9/05 de actividades potencialmente contaminantes del suelo; la Ley 7/02 de protección contra la contaminación acústica; y la Ley 5/2014 urbanística de la Comunidad Valenciana.