Fuente: Coches.com
El vehículo protagonista de estas líneas entraña una historia turbia, un BMW M3 Touring (o familiar) hecho con piezas robadas y con un trágico final tras ser incautado por las autoridades británicas.
Ha sucedido en el condado de West Midlands, en Reino Unido, tras una investigación policial bastante trabajada. Por la zona empezaba a llamar la atención un BMW M3 Touring en color verde y de configuración muy destacada. El vehículo, que incluso había sido exhibido en algún evento en Alemania, fue detenido en Birmingham en noviembre del año pasado y a partir de ahí comenzó el culebrón que termina con el coche achatarrado.
Procedentes de cuatro coches diferentes
Lo que descubrió la policía de West Midlands es que el BMW M3 familiar había sido hecho a partir de piezas robadas de hasta otros cuatro coches diferentes. Al comprobar la matrícula, se averiguó que su origen era de un Serie 3 Touring (F80) diésel, pero el resto eran modificaciones ilegales.
Tras revisarlo todo bien se dieron cuenta de que algunas partes de la carrocería de otros dos Serie 3. Además, el motor y otras partes provenían de dos BMW M3 robados, uno en 2018 en Sutton Coldfield y otro en 2019 en All Saints, Wolverhampton.
La policía declaró que el artífice de este Frankenstein a base de otros coches “había hecho todo lo posible para tratar de ocultar su verdadera identidad”. Los expertos vieron que se habían rectificado los números de chasis y eliminado toda señal reveladora. De hecho, aprovecharon para advertir a los usuarios que desconfiasen de las gangas, que muchos coches podían ser lo que no parecen.
Estas transformaciones, además de ilegales, ponen en riesgo la salud de los conductores al no estar homologadas. En el BMW M3 familiar de la historia se comprobó que la rigidez estructural no era buena debido a soldaduras de baja calidad. Además, quien compre un coche así no recupera su dinero, pues al ser ilegal podría ser decomisado y achatarrado como en este caso.